Biografía

¡SIN BANDERA ESTÁ DE REGRESO!

EN SUS PROPIAS PALABRAS

Sin Bandera, es la asociación de dos talentos que han dejado su marca en la escena musical latina, con un estilo distintivo en los ámbitos del pop y las baladas románticas. Después de una pausa de siete años en los que Noel Schajris y Leonel García abrazaron una exitosa carrera solista en la que se fortalecieron tanto lírica como musicalmente, los cantautores decidieron retomar su sociedad para volver a integrar Sin Bandera.

¿Cómo empezó todo?

LOS ORÍGENES
Noel Schajris, nació el 19 de julio de 1974 en el Barrio de Flores de Buenos Aires, Argentina. Leonel García vio la primera luz el 27 de enero de 1975 en el Distrito Federal. La relación de ambos con la música fue orgánica en su infancia y, a temprana edad, se percataron de su inclinación hacia este arte. Noel recuerda: “Cantar para mí siempre fue natural, cantar siempre, era como respirar. Mis padres me cuentan que era ´una radio con patitas´ y, según ellos era afinado. A los trece años, tuve la decisión consciente de dedicarme a la música. Fue cuando mi abuela me regala mi primer piano. Ella tuvo que hacer un enorme esfuerzo para comprarlo. Tengo la imagen de irlo a buscar en la Avenida Callao de Buenos Aires. Eso determinó mi vida”.

Por su parte, Leonel comenta al respecto: “En mi casa siempre se cantaba. Mis padres cantaban a dueto. Les gustaba sacar las canciones de lo que estaban oyendo en ese momento en español, en inglés. Las tardes de los fines de semana se organizaban reuniones familiares. Mi hermano y yo cantábamos con nuestros padres. Para mí la música siempre representa a la familia, era como el elemento que nos unía, a pesar de nuestros temperamentos explosivos. En la escuela empecé a cantar y me di cuenta de que tenía cabida en los grupos y facilidad para hacerlo. Empiezas a pisar espacios pequeñitos, escolares y comienzas a sentir esta emoción y de conexión con algunas personas. Posteriormente, en la preparatoria hacen un concurso, me inscribo y tengo la fortuna de ganar en ese teatro donde recibo el primer aval de gente extraña. Ahí me doy cuenta que esto es lo que quiero hacer toda mi vida”.

LAS INFLUENCIAS

Uno de los elementos fundamentales de identificación entre ambos artistas y que los llevó a integrar Sin Bandera, fueron sus respectivos gustos e influencias musicales que han constituido su bagaje más importante y conformado su que hacer autoral desde el principio. En una ocasión en que se reunieron para componer en casa de Noel, se dieron cuenta de que mucho de su acervo musical coincidía con el del otro y la identificación se solidificó.

“Jazz, R&B, reflejado por Keith Jarrett, Bill Evans, Thelonious Monk, Charlie Parker”, indica Noel y añade: “Obviamente acompañado por Ray Charles, Stevie Wonder, Al Jarreau, Brian McKnight, Babyface en su momento, Pharrell. Los Beatles, el rock y pop argentino y todo lo que ha pasado en el R&B y el hip-hop, sumado a Brasil, con Caetano, Joao Gilberto. Yo escuchaba a Elis Regina, Ney Matogrosso. Nunca olvidaré esa noche en el Teatro Ópera de Buenos Aires, cuando se presentó Keith Jarrett con Jack DeJohnette y Gary Peacock, en el año 94. Fue un momento mágico”.

Por su parte, Leonel recuerda: “Cuando estaba en la secundaria era -como decía Joshua Redman-´lo que llegaba por la ventana´, es decir, lo que escuchaban mis padres: Barbra Streisand, Donna Summer, Diana Ross, los Carpenters, por parte de mi mamá y en el caso de mi papá, fueron los Doors, Jimi Hendrix, Cream, The Animals y todo lo que a él le tocó en su época ya que fue baterista en una banda. Como chavito tenía la influencia de lo que escuchaba en la radio, como Hombres G, Luis Miguel, Bosé, Mecano. A los 14 años conocí un amigo que fue determinante para mí en la música: Jazzamoart, que es hijo del pintor y éste tiene una colección de dos mil acetatos de jazz, por lo que fue un descubrimiento meternos a su estudio y oír cosas que entonces para nosotros eran ajenas y rarísimas: Pat Metheny, Patitucci, Petrucciani, Joshua Redman, James Carter. Escucharlos por primera vez, fue toda una experiencia”. Y agrega: “Ahí empezó todo. Escuchando cantar a Bobby McFerrin en el contexto del jazz, que para mí sigue siendo mi guía principal en la cuestión del canto y a Take 6. Todo esto me fue llevando hacia el R&B y ahí empezamos a tener un vínculo, una enorme afinidad”.

EL ENCUENTRO

Lo fortuito se une a la determinación y al destino, para empatar dos búsquedas individuales y forjar la unidad musical que el mundo identificaría como Sin Bandera. Leonel conoció primero a Noel a través de su obra: “Yo estaba grabando unos demos en Los Ángeles, California, cuando llegó a mis manos un disco de un chico que cantaba algo parecido a lo mío, con mucha influencia del Rhythm & Blues y mi primer pensamiento fue ¡Alguien también está haciendo R&B en español!”

Al respecto, Noel refiere: “Martín Delgado -con quien hice el disco “Cita en las nubes” (1999)- ya me había mostrado un demo de Leonel cantando “A primera vista”, que después se convertiría en una canción de nuestro repertorio”.

Noel se encontraba inmerso en el arranque de su carrera como solista mientras Leonel trabajaba con productores haciendo backgrounds, dirigiendo voces para discos y otras tareas inherentes a esa actividad, cuando recibió una llamada de Paul Forat, entonces director artístico de Sony Music diciendo: “Me interesa platicar contigo para ver si te hago un disco, pero mientras tanto, te quiero presentar a un chavo que está componiendo y cantando, porque me parece que ustedes pueden componer canciones porque necesito material para artistas de la compañía. Estoy escaso de canciones para varios proyectos que tengo y, mientras vemos qué hacemos con cada uno, ustedes pueden generarlas”.

Más adelante el ejecutivo de la compañía los presenta. Los dos jóvenes ponen manos a la obra, crean varias canciones cuya estructura y sonido ellos aprecian pero que no encuentran salida en alguno de los artistas de Forat.

En esa época Noel hacía pequeñas temporadas en diversos lugares de la Ciudad de México e invitó a Leonel a acompañarlo interpretando esas canciones recién creadas por ellos, “a ver qué pasa”, dijo. De pronto, con sorpresa, se percataron de que el público no sólo las aceptaba, sino que les gustaban, lo que les dio la sensación de que valían la pena y había algo especial en ellas. Al ver esa reacción favorable, Leonel propone cantar los temas a dueto y, tomando una decisión valiente, abandonando sus aspiraciones individuales por algo impreciso y a futuro, cambiaron para siempre su destino profesional.

EL PROCESO CREATIVO

Las canciones de Sin Bandera, han quedado impresas en el inconsciente colectivo de millones de personas, han encontrado eco en la sensibilidad de la gente que se identifica con ellas y, como afirma Leonel sobre el proceso que siguen para crearlas: “No hay una regla específica, ni una anticipación, lo más que llega a haber es un tema que alguno de los dos proponemos como base para trabajar en una secuencia armónica y, con ella, va apareciendo una frase y, poco a poco se va generando la canción”. Y sobre esto Noel añade: “Si nos emociona a nosotros, es un indicativo y seguimos por ahí. Siempre vamos a seguir el camino de la emoción. Se siente o no se siente”.

EL NOMBRE

De acuerdo a Leonel, ambos músicos se encontraban en un período de búsqueda espiritual y en un afán de estar conscientes del entorno humano que va más allá de una ciudad o un país y cómo varían las personas de acuerdo a su nivel de consciencia. Noel apunta: “Yo venía regresando de un viaje a la India. Conocí a Leonel y él estaba muy empapado de estos temas. Estábamos también en esa coincidencia de decir: ´definitivamente es una ilusión esto de las naciones´. El ser humano es uno donde quiera que esté”.

Leonel afirma que “La música tenía esta característica unificadora, poseía una energía a través de la cual podíamos sintonizar a mucha gente y generar una armonía, al menos temporal”.

Después de mucho tiempo de conversar de estos temas, sobre la universalidad del ser humano, un buen día caminaban frente al Campo Marte de la Ciudad de México y vieron el enorme mástil de ese lugar sin la inmensa bandera que suele lucir en todo momento. Noel comentó: “Mira, hoy no está la bandera que siempre ponen ahí”. Leonel toma este comentario, en apariencia intrascendente y cobra sentido por las pláticas metafísicas previas y deciden bautizar a su proyecto como Sin Bandera.

EL REENCUENTRO

Durante siete años, ambos músicos siguieron caminos diferentes, nutriéndose de diversas fuentes musicales que fortalecieron sus capacidades autorales. Después de escuchar sonoridades negras, Leonel cambió de género para inclinarse hacia el lado blanco de la música, yendo al Folk y el Country. “Mis primeros discos como solista tenían mucho más la inclinación a ese lado que del R&B o del Soul. Fue muy interesante sentir otro tipo de armonía, más simple, con menos movimientos de voz. Rompí con eso porque me gustaba y porque he experimentado mucho la frontera con los Estados Unidos. He vivido el country, sé cómo es estar en esos ambientes. Voy al Festival de Música de Austin desde hace cinco años. De repente empecé a respirar country y eso me llevó a otro tipo de composición pero, poco a poco, surgieron nuevos artistas que llegaron a renovar el R&B Frank Ocean, Lorde y me fijé que había un movimiento de jóvenes que tenían 22 a 25 años que estaban haciendo ´neo soul´, ´neo R&B´, curiosamente más sencillo, con mucha más influencia de la música blanca. De hecho, mi último disco solista tiene más influencia del rhythm and blues y nos volvimos a encontrar, Noel y yo, en un momento en el que estoy regresando a ese género que, como vocalista te permite muchas cosas y que ha sido nuestra máxima influencia”.

Por su parte, Noel reflexiona sobre esos años de separación de Sin Bandera: “Caminé por otros territorios pero nos reencontramos con esta nueva camada de artistas de R&B y un hip-hop muy saludable que está pasando ahora. Nos hemos reencontrado en ese mismo lugar, pero 15 años después. A partir del 2008 me reencontré con influencias de mi infancia y adolescencia, con el rollo anglo de Peter Gabriel, Sting, The Police, Beatles. Voy a Abbey Road, trabajo con Tony Levin y Jerry Marotta. Grabo bases en los estudios Avatar de nueva York con la base del Peter Gabriel de los ochenta. El primer disco que saqué después de que paramos tiene todo ese rollo muy británico. Me fui por esa ruta, combinada con lo que está pasando actualmente en la música electrónica. Estuve mezclando los mundos análogo y digital. Nos reencontramos con ese amor a ese hip-hop y R&B 2015 que está muy saludable, con cosas muy interesantes”.

UNA ÚLTIMA VEZ

El reencuentro de ambos músicos bajo el ala de Sin Bandera, lo atribuyen a su manager quien pensó que era un buen momento para regresar. Leonel dice: “Nosotros estuvimos de acuerdo. Llevábamos siete años pensando en trabajar nuestras carreras solos”. “Construyéndolas con mucho esfuerzo”, interviene Noel, mientras su compañero continúa: “Trabajamos muy fuerte para que la gente nos pudiera dar un lugar a cada uno como solistas y llegó un punto en que lo conseguimos. Ya nos presentábamos ante gente que conocía y apreciaba nuestros discos individuales”. Noel añade: “Empezar a sentir que estás generando nuevos clásicos en tu carrera, que nada tienen que ver con Sin Bandera, fue de las cosas más lindas que nos han podido pasar”.

Una vez hecha la propuesta, los dos artistas coincidieron en que era un buen momento para reconstruir el dueto. “Creo que podemos entregar la mejor versión de Sin Bandera”, afirma Leonel y continúa: “Nuestro trabajo en el escenario, como músicos, como cantantes, considero que es mucho mejor en este momento que antes. Muchas de las carencias que pudimos tener, se han ido resanando con estos años de labor en solitario”.

Esa sensación de emoción, de pensar cómo sería si nos volviéramos a unir y qué tipo de canciones haríamos y que tipo de show podemos hacer ahora y que la gente nos pudiera ver una última vez así, en esta plenitud que sentimos ahora. Creo que es el momento correcto para llevarle a la gente esto por última vez y lo estamos disfrutando desde antes de ensayar para el concierto.

LA GIRA

Las presentaciones en vivo de Sin Bandera iniciarán el 20 de febrero del 2016, en el lugar donde terminaron la etapa anterior. Noel recuerda: “El último show que hicimos juntos fue el 4 de julio de 2008, en la Arena Monterrey y ahora, empezamos este nuevo ciclo en ese mismo lugar. Es muy significativo que arranquemos ahí”. El final de la gira aún no está determinado y, de acuerdo a ambos músico, la duración del tour dependerá de la demanda del público. Por el momento están confirmadas fechas en Monterrey (19 y 20 de febrero), un par de ellas en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México (26 y 27 de febrero), Guadalajara (12 de marzo) y una en Puerto Rico (8 de abril).

Para integrar el repertorio de las presentaciones, Leonel y Noel pidieron a sus fans que les enviaran un Top 10 de canciones que desearían escuchar. La respuesta fue abrumadora. Se recibieron cientos de listas y de ellas saldrán los temas a interpretar “Una Última Vez”.